15 Ago Abogados para divorcios en Tenerife: ¿Por qué es tan importante su asesoramiento previo?
No cabe duda que pasar por el trámite de un divorcio o separación supone un mal trago para cualquiera. Incluso cuando es posible alcanzar un acuerdo con nuestra pareja, la ruptura del vínculo del matrimonio es difícil y trae de la mano una etapa de cambios y cierta incertidumbre legal a la hora de dar el paso. Por eso, por amistosa que sea la separación, tanto si tu matrimonio es nacional como si se trata de un divorcio internacional, consultar con abogados para divorcios en Tenerife – en caso de que residáis en la Isla o mantengáis algún vínculo en ella- es muy importante para dar el paso protegiendo los intereses de ambos. En este post te contamos la razones para ponerte en manos de un buen abogado de familia en Tenerife para tramitar tu divorcio. Algo, por otro lado, imprescindible para poner fin al matrimonio en la mayoría de casos.
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Aunque separarse o divorciarse es, en primer lugar, un decisión sentimental, lo cierto es que ello acarrea todo tipo de consecuencias que a veces escapan a nuestro conocimiento. Se trata de un momento complicado de cara a tomar decisiones económicas, patrimoniales, relativas a la guarda y custodia de los menores… Y las emociones interfieren fácilmente en el proceso: las ganas de acabarlo (o todo lo contrario), los rencores entre los miembros de la pareja, las consecuencias económicas para cada parte, el cuidado de los hijos… son factores que dificultan el proceso y hacen que, más que nunca en estos casos, debamos ponernos en manos de un abogado de confianza.
Cuanto antes acudamos a él para esclarecer la situación y trazar una estrategia (ya sea de forma conjunta o separada), mucho mejor. Te contamos cómo puede ayudarte un buen profesional legal en este trámite y por qué debes hacer hincapié en la confección de un convenio regulador a medida.
Abogados para divorcios en Tenerife: la importancia de negociar bien el convenio regulador
En nuestro departamento de Derecho de Familia nos encontramos con muchos casos en que quienes acuden a nosotros no fueron bien asesorados en su día antes de firmar su convenio regulador del divorcio (el documento por el que se rige la relación entre las partes una vez finalizado el matrimonio). Este documento debe contener decisiones con respecto a asuntos como estos:
- Patria potestad de los menores
- Guarda y custodia de los hijos menores
- Régimen de visitas y comunicaciones con los hijos menores
- Uso y disfrute de la vivienda familiar
- Pensión de alimentos a favor de los hijos comunes
- Pensión compensatoria
- Pensión regulada en el artículo 1438 Código Civil en el régimen de separación de bienes
- Contribución a las cargas del matrimonio
La forma de regular estos asuntos puede dar lugar a discrepancias posteriores que alargan o multiplican el proceso y lo hacen más doloroso. Ello suele ser fruto de la ausencia de un asesoramiento legal profundo antes de firmar este convenio y poner fin a la unión, o bien a que la decisión final fue tomada por un juez, en lugar de por la pareja. Por eso siempre es mejor un divorcio o separación de mutuo acuerdo.
En todos estos casos, se hace necesario enmendar lo que no se negoció bien en su día.
Es cierto que el contenido del convenio regulador puede y, a veces, debe cambiar con el tiempo. Las circunstancias de la pareja cambian y por ello deben realizarse ajustes, por ejemplo, en materia económica, en caso de existir pensión de alimentos. También las circunstancias en que se desarrolla la guarda y custodia de los menores pueden verse modificadas por cambios de circunstancias de cada uno, como un nuevo domicilio, una posible ampliación del régimen de visitas, optar por la custodia compartida…
Así, es normal que el convenio regulador no prevea absolutamente todas las circunstancias posibles que puedan afectar a la relación entre los miembros de la pareja y sus hijos, pero un buen abogado de familia intentará que este documento esté lo mejor dotado posible. Ello pasa por que ofrezca cierta flexibilidad, así como por prever en él de qué forma deben negociar los progenitores.
Pero, sobre todo, lo mejor a largo plazo es que el documento represente de forma justa los intereses de ambas partes. Si una parte sale especialmente beneficiada, es sólo cuestión de tiempo que la situación acabe en conflicto nuevamente, con la consecuente vuelta a los tribunales y todo el malestar y desgaste que ello conlleva.
En definitiva, llegar a un acuerdo justo es la mejor forma de evitar la aparición de posibles rencillas y de “sellar la paz” entre las partes sin que ninguna de ellas se sienta perjudicada. Es un meta ambiciosa, por supuesto, pero no imposible.
¿Cómo elegir abogado de familia en Tenerife?
Lo habitual es que sólo un abogado de familia especializado cuente con el bagaje y la experiencia necesarias para dotar a la pareja (o a una de las partes) de un convenio regulador del divorcio a medida, fruto de la escucha a las partes implicadas, y no de un “cortar y pegar” el contenido de un convenio regulador genérico. También es importante dejarse asesorar: un abogado especializado habrá visto cientos de casos y sabrá cuáles son tradicionalmente los mayores puntos de fricción y la mejor solución para ellos en caso de desacuerdo. Sabrá también señalar circunstancias o posibles puntos que negociar que tal vez no hayas valorado.
Siguiendo esta línea, no basta (o no debe bastar) con redactar nosotros mismos el convenio y hacérselo llegar al abogado para que éste simplemente lo presente como letrado. El asesoramiento es precisamente lo más valioso que puede ofrecerte un abogado y, en este como en otros casos, recuerda que lo barato puede salir muy caro.
Así, un buen abogado especializado en divorcios y separaciones sabrá escuchar, desgranar el conflicto, rebajar tensión y negociar por ti, adoptando un rol pacificador y neutral en un momento en que para las partes puede ser difícil mantener un diálogo productivo
Por ello, en casos como un divorcio o separación, en los que la pareja se juega tanto, es más que recomendable evitar la contratación de divorcios ‘low cost’: por mucho que un divorcio sea sencillo o de mutuo acuerdo, ello no significa que no deba confeccionarse a medida. No es el momento de ahorrar, sino de protegernos y dotarnos de la tranquilidad futura, sabiendo que hemos firmado un documento eu nos protege y representa. Además, el trato cercano y el conocimiento personal son clave: si creas un vínculo de confianza con tu abogado, él sabrá cómo ayudarte en el futuro de forma personalizada.
En definitiva, nuestra recomendación es optar siempre por un profesional con demostrada experiencia. Ello implica huir de abogados ‘los cost’ o de la idea de un divorcio gratis o un divorcio sospechosamente barato. Y, sobre todo, intenta que tu abogado sepa comprender tus intereses, pero también mirar a largo plazo y velar por la paz de la pareja en esta nueva etapa por separado.